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LA BIODISPONIBILIDAD IÓNICA
La alimentación diaria actual adolece de aportar los minerales necesarios al organismo. Los minerales son fijados exclusivamente por las plantas, únicos seres capaces de ello gracias a la fotosíntesis.
Nuestra cadena alimenticia está siendo dañada por la mano del hombre al transformar cultivos naturales en cultivos productivos,con cambios genéticos de los alimentos, o al alimentar herbívoros con grasas animales. Incluso los peces son objetivo de producción masiva mediante su alimentación incorrecta en determinadas piscifactorías.
Existe en la Tierra una segunda cadena alimenticia donde podemos encontrar esos elementos aún de forma natural: se encuentra en el mar.
El fitoplancton, la mayor biomasa del planeta, gracias a la acción del sol, sigue fijando todos los minerales que existen en el agua de mar. El zooplancton se alimenta del anterior y genera una masa de elementos biodisponibles llamados telemediadores por el Profesor Maurice Aubert de la “Universidad Internacional del Mar” de Niza,Francia, experto mundial en la biocenosis marina. La biocenosis marina es la transformación de elementos minerales no biodisponibles en elementos biodisponibles.
El fitoplancton forma grandes concentraciones en el mar llamadas Eddies en lugares donde existen torbellinos marinos llamados Vortex. Laboratoires Quinton recoge su agua de mar en estos lugares privilegiados por su alta estabilidad en la composición de los minerales. La bomba de extracción se coloca a 30 metros de profundidad, límite afótico, debajo de la capa fitoplanctónica. Así, el agua de mar extraída es de la mayor calidad.
El lugar de recogida es el Canal de la Mancha, donde se dan las segundas mayores mareas del mundo, hasta 17 metros de altura, lo que transmite al producto un efecto farmacológico añadido de dinamización natural.
LA HOMEOSTASIS HIDROMINERAL
La identidad de la fórmula mineral del Agua de Mar, solución coloidal prebiótica con la totalidad de los líquidos orgánicos, es un hecho biológico demostrado y evidenciado por la clínica.
El nefrón excreta el doble de volumen hídrico y de partículas sólidas, bajo la acción del Agua de Mar, en comparación con un suero fisiológico convencional.
La homeostasis depende directamente de la calidad del Medio Interno definido por Claude Bernard.
René Quinton demostró que la vida celular nace en el Agua de Mar, su afirmación: “Somos un verdadero acuario marino viviente” sitúa el Agua de Mar en la base de los soportes de la totalidad de los mecanismos fisiológicos vitales.
Cualquier alteración de la homeostasis provoca disfunciones de los mecanismos de regulación (temperatura, hormonas, SNC…) provocando de inmediato una alteración de la nutrición celular. La nutrición y comunicación celular se verifican forzosamente a través del L.E.C. Sus disfunciones por despolarización de la membrana preceden a la aparición del enfermo y terminan en la enfermedad.
El Agua de Mar, tanto por su identidad mineral como por el aporte de elementos prebióticos, restablece un funcionamiento celular global. La acción del TOTUM ionomineral posibilita a cada célula recuperar, de manera totalmente natural, un funcionamiento óptimo. Las distintas concentraciones del Agua de Mar permiten tanto equilibrar la nutrición celular por isotonía como favorecerla por hipertonía.
En cualquier caso, el Agua de Mar reestablece un contacto directo entre todas las células del organismo permitiendo un paso global de la información.
Todos los mensajes de las funciones vitales son vehiculados por el agua orgánica. El agua genera el modelo estructural de la célula como “cemento”. La lectura de las moléculas programa (ADN) tiene lugar necesariamente en el agua.
PREMIO NOBEL 2003: P. Agre et R. MacKinnon.
Canales Hídricos
Desde mediados del siglo XIX, los investigadores suponían que nuestras células debían disponer de canales específicos para el transporte del agua, pero es en 1988 cuando Peter Agre consigue aislar una proteína de la membrana celular. Se dió cuenta, poco tiempo después, que era el canal de agua buscado desde hacía tiempo. Este descubrimiento, abrió la puerta a numerosos estudios bioquímicos, fisiológicos y genéticos, de los canales para el agua en las bacterias, plantas y mamíferos. Actualmente, los investigadores pueden seguir con detalle el paso de una molécula de agua a través de la membrana celular y comprender por qué ésta deja paso al agua, mientras que hace de barrera a otras moléculas más pequeñas o iones.
Canales Iónicos
El otro tipo de canal en la membrana, cuyo descubrimiento ha sido recompensado ese año 2003, hace referencia a los iones. Roderick MacKinnon provoca la sorpresa en el conjunto de la comunidad científica cuando consigue, en 1998, determinar la estructura espacial de un canal para el potasio. Gracias a su contribución, hoy podemos «ver» los iones pasando por los canales que se abren y se cierran según las señales celulares.
Los canales de iones son vitales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Lo que llamamos potencial de acción de las células nerviosas (o neuronas) aparece cuando un canal de iones situado en la superficie de una neurona se abre por una señal química enviada por una neurona adyacente, después de que un impulso eléctrico se propague a lo largo de la superficie de la célula nerviosa, gracias a la apertura y al cierre de una serie de canales de iones y, todo esto, en un tiempo de algunos milisegundos.